 |
Joseph Michael - Rain drops |
Las gotas de agua que bajan del cielo forman pequeños charcos en la superficie áspera del piso y después hacen burbujas perfectas. Me siento en la escalera a observar detenidamente lo que siempre está a la vista de quien quiere ver. La tarde comienza a desaparecer y lo anuncia públicamente con un sonido atronador. Los últimos detalles del día se desperdigan cual colores lanzados en un lienzo, caen inminentes en este mundo y en este preciso instante, ni más, ni menos, dándole consistencia a las cosas y una aureola de verdad verdadera. La lluvia trae agua y sonidos. Después queda una especie de silencio, debe haber muchas clases; una invitación a la propia intimidad. El silencio debe ser religión; la lluvia, extremaunción. La tarde dulcemente languidece después de tanto llanto y nos deja anegados de vida y muerte. La noche desdibuja las formas y propone los misterios. Nos trae brujas, fantasmas, estrellas y luna. La noche, tan universal y gratuita, exige usufructuar el silencio. Aquel silencio, es mío.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario