Petunia-1925 - Georgia O'keeffe

Hay una hora de la noche que me derriba. Al minuto tres me quita el aliento y al cinco me tumba a la lona. A lo lejos escucho un conteo, progresivo para la hora contendiente, regresivo para mí; escupiéndome la cara e insultándome en ruso y alemán. De la esquina rosada tiran la toalla, que ya parece coleto, en la que todavía pueden leerse en letra tipo derrota, color herida, tamaño gigante, negrita e intermitente, “RENDIDA”, en lugar de “ME RINDO”, para salvar un poco lo que queda de orgullo, y más abajito, en letras pequeñas tipo abogado, “de sueño”. Veo estrellas moradas y decido recogerme; como esos insectos con muchas patitas que cuando los tocas se voltean y enrollan, protegiéndose. Repliego las orejas que un día intentaron volar, entrejunto las persianas y pongo una película en el televisor que justifique la moqueadera de mi nariz. Ni las aspas del ventilador practicando regresiones inducidas distraen tanta tristeza, que jugando a algún deporte extremo, baja incontenible por el tobogán que le hacen mis líneas de expresión.
Después de inauguradas las olimpíadas extremas, de toda fiesta y alboroto, pagado por mis bolsillos, sólo queda en mí un rastro de lápiz marrón de ojos, que contradice aquello de que por barato, malo; y el reclamo de mis pestañas a la empresa gringa que me vendió el rímel a prueba de agua. Y en la cartera, vacía de poder, una tarjeta telefónica que no sabe a quién llamar.
Después de inauguradas las olimpíadas extremas, de toda fiesta y alboroto, pagado por mis bolsillos, sólo queda en mí un rastro de lápiz marrón de ojos, que contradice aquello de que por barato, malo; y el reclamo de mis pestañas a la empresa gringa que me vendió el rímel a prueba de agua. Y en la cartera, vacía de poder, una tarjeta telefónica que no sabe a quién llamar.
16 comentarios:
:(
Ojalá que esa hora que te deja el alma seca no sea diaria y pase cada vez más rápido.
Un beso, Vero!
Que no sea el tiempo el que pase sobre tí, sé tú quien lo arrase y lo agote, en cualquier hora, en cualquier minuto.
Extraordinario
Vino y besos.
Hay momentos así para todos. Eso es seguro, tus visitas alegran, que lo sepas.
Un beso Veronika.
noche de tristeza... otras habrá para calmar las malas horas
ánimo - un beso
Mi linda amiga, a pesar de tu tristeza he sonreido, y poco despues tomé el libro de Aquiles Nazoa porque en verdad me lo has recordado con la forma de contar realismos con buen humor.
Ahora te escribo para dejarte un tierno beso en tu alma.
Pasé a saludar...deseándote mejores momentos.
Un abrazo
Yeli
Vero, nadie como tú para traducir lo que soy incapaz de sentir... cuán similares somos los seres humanos en sentimientos, aunque algunos -como yo- no sepamos verbalizarlos, y algunos poquitos -como tú- sean capaces de contarlo TAN bien
te dejo 1000 besotes!
Hola Vero,
Las horas que rinden suelen detenerse a observar. los minutos que siguen empujan porque te conocen y saben que es una pausa, nada más.
La tarjeta úsala para llamarme, forse...
Esa hora tan cruel que tan bien has explicado y con tanta belleza literaria, también pasa.
Los bichitos que se voltean y se encogen vuelven a estirarse y a corretear por ahí. Todo es cíclico como dicen ahora, son rachas.
Espero que lleguen muy pronto mejores momentos.
Un beso guapa.
hay varias horas en la noche que me pasa lo mismo...
que fea noche... yo compraría un bien vino
Perdona si por una vez sólo leo deprisa y por encima tu entrada y no te comento sobre ella, pero quiero decirte a ti y a todos mis amigos que llevo un tiempo sin visitaros porque ando con complicaciones afectivas y mal de tiempo, aunque quiero que sepáis que no me olvido de vosotros, que esto es sólo un intento de ponerme al día y a partir de ahora quiero hacer lo posible por encontrar el tiempo para visitaros más a menudo. Un beso y un abrazo, con todo mi cariño,
V.
"UNA TARJETA TELEFONICA, QUE NO SABEA QUIEN LLAMAR"
Y LA DUENA DE ESA TARJETA SABRA??
TAL VEZ DEBERIA LLAMAR SERVICIO AL CLIENTE..
A VECES ES BUENO HABALR CON ALGUIEN, E LO QUE SEA.. SIMPLEMENTE PALTICAR..:(
SALUDOS
¡¡QUE TRISTE¡¡
¡¡YA PASARA¡¡
BESITOS¡
Un millón de besos y abrazos...
Andaba entrevistando destinos.
Los quiero
yo según haya dormido, pero hay una hora en la mañana, esta, en que mis ojos te buscan y al no verte se cierran y me piden dormir y olvidar
Publicar un comentario