
Hoy recordé tus ojos, la manera cómo me miraban y la manera cómo yo me acercaba despacito y besaba de a poquito los caminos que me llevaban hasta ellos.
Recordé como mis dedos dibujaban tu nariz y mi boca volvía a besar la línea de tiempo de tus pómulos.
Recordé que en algún momento pensé en alejarme pronto de esas trampas para no quedar atrapada en tus fauces y querer, como adicta, volver a perderme en ti; pero recordé que no pude.
Hoy recordé que ayer no tuve tiempo de pensarte, que creí olvidarte; pero también recordé que es difícil dejar de amarte.
Recordé como mis dedos dibujaban tu nariz y mi boca volvía a besar la línea de tiempo de tus pómulos.
Recordé que en algún momento pensé en alejarme pronto de esas trampas para no quedar atrapada en tus fauces y querer, como adicta, volver a perderme en ti; pero recordé que no pude.
Hoy recordé que ayer no tuve tiempo de pensarte, que creí olvidarte; pero también recordé que es difícil dejar de amarte.
Imagen: The Striped Dress - Francine Van Hove
5 comentarios:
A lo que dices tú yo también me apunto, amor, aunque sea al precio de un billete de avión.
;-)
Guapa. Guapa. Guapa. Amor, amor, amor.
Gracias, gracias, gracias. Amor, Amor, ¡AMOR!
A veces cuando siento latidos de “Te Amo” no sé si soy yo la que te piensa con el corazón o eres tu el que me está pensando
GUAUUUU, que fuerza, Vero, un hallazgo tu blog, me agrada mucho, me sentí muy cómodo en el,
Un gran cariño
Y es que esos viejos amores jamàs se olvidan, son los que nos marcan y los que nos recuerdan lo bello que puede ser la vida.
Bienvenidas tus palabras sin sentido, iguales que las mías.
Recuerdos bonitos Meg.
Abrazos
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